- 3fitcentrodemovimi
- 23 nov 2023
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El entrenamiento de fuerza es un tipo especÃfico de entrenamiento que implica el uso del peso corporal o resistencia externa para desarrollar masa muscular, fuerza y resistencia.

A medida que envejecemos, nuestro cuerpo sufre una serie de cambios, algunos más notorios que otros. Entre estos cambios se encuentra la disminución gradual de la fuerza muscular, condición conocida como dinapenia. Esta pérdida de potencia muscular puede tener un profundo impacto en nuestra capacidad para realizar las tareas diarias, afectando nuestra calidad de vida e independencia.
La pérdida de masa y función muscular se puede atribuir a varios factores, entre ellos:
Envejecimiento: A medida que envejecemos, nuestros músculos pierden tamaño, calidad y número de fibras, especialmente las fibras de contracción rápida que son responsables de generar potencia y velocidad. Nuestros nervios también se deterioran y pierden su capacidad de activar los músculos de manera eficiente.
Inactividad: Un estilo de vida sedentario puede acelerar la pérdida de fuerza y función muscular, ya que los músculos se debilitan y responden menos a los estÃmulos. La inactividad fÃsica también puede provocar otros problemas de salud, como obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y osteoporosis, que pueden empeorar la dinapenia.
Nutrición: Una mala alimentación puede contribuir a la dinapenia al afectar el metabolismo muscular, la sÃntesis de proteÃnas y los niveles hormonales. Algunos de los factores nutricionales que pueden perjudicar la fuerza muscular son: ingesta inadecuada de proteÃnas, deficiencia de vitamina D, inflamación crónica, estrés oxidativo y deshidratación.
Hormonas: Los cambios hormonales que ocurren con el envejecimiento también pueden afectar la fuerza y la función de los músculos. Por ejemplo, una disminución de la testosterona, la hormona del crecimiento y el factor de crecimiento similar a la insulina-1 puede reducir la masa y la calidad muscular, mientras que un aumento del cortisol puede aumentar la degradación muscular y la inflamación.
SÃntomas de dinapenia
Los sÃntomas de la dinapenia pueden variar de persona a persona, pero a menudo incluyen:
Debilidad: La dinapenia puede reducir la fuerza de agarre, que es esencial para sostener y manipular objetos. También puede reducir la fuerza de la parte superior e inferior del cuerpo, que son necesarias para levantar, transportar o mover artÃculos pesados o voluminosos, como paquetes, equipaje o muebles.
Movilidad reducida: La dinapenia puede afectar la fuerza de las piernas, que son crucial para realizar desplazamientos, caminar, subir escaleras o levantarse de una silla. También puede afectar la fuerza central, que es importante para mantener la postura y el equilibrio. Estas deficiencias pueden aumentar el riesgo de caÃdas, fracturas y lesiones, lo que puede limitar la movilidad e independencia.
Pérdida de independencia: La dinapenia puede dificultar la realización de tareas domésticas, como limpiar, trabajar en el jardÃn o lavar la ropa. También puede interferir con las actividades de cuidado personal, como bañarse, vestirse o arreglarse. Estas dificultades pueden afectar el autoestima, comodidad e higiene.
Menor capacidad social: La dinapenia puede reducir la resistencia, necesaria para realizar actividades recreativas o sociales, como jugar con nietos, bailar o viajar. También puede reducir la sensación disfrute y satisfacción, ya que puedes sentirte más fatigada, dolorida o frustrada.
¿Cómo se puede prevenir o revertir la dinapenia?
La buena noticia es que la dinapenia no es una consecuencia inevitable del envejecimiento. Se ha demostrado que puede prevenirse o revertirse adoptando algunos cambios en el estilo de vida, como:
1. Adoptando el ejercicio fÃsico: El ejercicio fÃsico es una de las mejores formas de prevenir o revertir la dinapenia, ya que puede estimular el sistema neuromuscular, mejorar el flujo sanguÃneo y mejorar el metabolismo. El tipo, la intensidad, la frecuencia y la duración dependerán de tus objetivos, preferencias y habilidades, pero una recomendación general es intentar realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada y dos sesiones de entrenamiento de fortalecimiento muscular por semana.
2. Mejorando tu nutrición: La nutrición es otro factor clave para prevenir o revertir la dinapenia, ya que puede proporcionar la energÃa y los nutrientes que los músculos necesitan para funcionar de manera óptima. Algunas de las estrategias nutricionales que pueden ayudarte a mejorar la fuerza muscular son: aumentar el consumo de proteÃnas, especialmente después del entrenamiento de fuerza es una contramedida eficaz contra la pérdida de masa muscular y la disminución de la fuerza; complementar con vitamina D si tienes deficiencia; comer más alimentos antiinflamatorios y ricos en antioxidantes, como frutas, verduras, nueces y semillas; y beber suficiente agua para mantenerse hidratado.
3. Manejando tus hormonas. Las hormonas también pueden desempeñar un papel en la prevención o reversión de la dinapenia, ya que pueden influir en el metabolismo muscular, la sÃntesis de proteÃnas y la inflamación. Algunas de las intervenciones hormonales que pueden ayudarte a mejorar tu fuerza muscular son: consultar con tu médico sobre la terapia de reemplazo hormonal si tienes niveles bajos de testosterona, hormona del crecimiento o factor de crecimiento similar a la insulina-1; reducir tus niveles de estrés y producción de cortisol practicando técnicas de relajación, como meditación, yoga o ejercicios de respiración; y optimizar la calidad y cantidad de su sueño, ya que el sueño puede afectar el equilibrio hormonal y la recuperación muscular.
Entrenamiento de fuerza: una contramedida a la dinapenia
Se ha demostrado que el entrenamiento de fuerza es una contramedida eficaz contra la pérdida de masa muscular y la disminución de la fuerza. El entrenamiento de fuerza regular puede ayudar a:
Aumentar la masa muscular: al estimular el crecimiento muscular, el entrenamiento de fuerza puede ayudar a revertir la pérdida de masa muscular asociada con el envejecimiento.
Mejorar la fuerza muscular: Los ejercicios de entrenamiento de fuerza mejoran directamente la fuerza y potencia muscular, facilitando las tareas diarias.
Mejorar la salud ósea: el entrenamiento de fuerza también puede mejorar la densidad mineral ósea, reduciendo el riesgo de osteoporosis y fracturas.
Mejorar el metabolismo: el entrenamiento de fuerza mejora el metabolismo muscular, la sÃntesis de proteÃnas y los niveles hormonales, lo que resulta en un mayor crecimiento muscular y una menor degradación muscular.
Mejorar el estado fÃsico general: el entrenamiento de fuerza puede mejorar el estado fÃsico general, incluida la resistencia, el equilibrio y la coordinación.
Recomendaciones para el entrenamiento de fuerza

El Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM) recomienda que los adultos realicen ejercicios de entrenamiento de fuerza para todos los grupos musculares principales al menos dos veces por semana. Cada ejercicio debe realizarse de 8 a 12 repeticiones durante 2 a 3 series.
Es importante aumentar gradualmente la intensidad y la duración de las sesiones de entrenamiento de fuerza con el tiempo para evitar lesiones. Consultar con un entrenador personal certificado puede resultar útil para desarrollar un programa de entrenamiento de fuerza seguro y eficaz.
La dinapenia es una afección común que afecta a los adultos mayores y puede afectar su capacidad para realizar tareas diarias, como levantar, cargar, caminar, trepar o mantener el equilibrio. La dinapenia es causada por múltiples factores que afectan el sistema neuromuscular, como el envejecimiento, la inactividad, la nutrición y las hormonas. Sin embargo, la dinapenia no es inevitable ni irreversible y puede prevenirse o revertirse adoptando algunos cambios en el estilo de vida, como aumentar la cantidad y calidad de ejercicio fÃsico, mejorar la nutrición, controlar las hormonas y, especialmente, el entrenamiento de fuerza. El entrenamiento de fuerza es un tipo especÃfico de entrenamiento que implica el uso del peso corporal o resistencia externa para desarrollar masa muscular, fuerza y resistencia. El entrenamiento de fuerza puede prevenir o revertir la dinapenia al aumentar el tamaño, calidad y función muscular.